Y para celebrar que en nada lo tendré conmigo, he decidido escribir un relato chorra de su día a día para que le conozcáis un poquito mejor. Os lo presento primero un poco.
Aleksei Hamilton, más habitualmente conocido como Sei, viene de una familia sin recursos económicos. Creció sin padre y con una madre que trabajaba demasiadas horas para poder pagar el alquiler de un piso casi desvencijado. Nunca tuvo falta de cariño, su madre le quiere con locura y Yulian, su hermano mayor, en seguida asumió una especie de rol paterno, metiéndose en varios trapicheos turbios para descargar un poco a su madre y asegurarse de que a Aleksei no le faltase de nada.
Debido al barrio marginal donde creció y a los negocios de su hermano, Sei anduvo siempre con malas compañías. Se metió en un montón de líos cuando era adolescente, pero su hermano siempre se aseguró de que no se perdiera del todo. Yulian solía decirle que le dejara a él los negocios sucios, que Aleksei era demasiado inteligente y no debía perder la oportunidad de ser alguien de provecho. Sei se aseguró de sacarse el graduado con notas excelentes para no decepcionar a su hermano, pero continuó yendo con su pandilla y acumulando algunos cargos por alteración del orden y peleas callejeras.
Hace un par de años, uno de los negocios
sucios de su hermano salió mal. Yulian acabó muerto en una cuneta, con el
cuerpo acribillado a balazos y la lengua cortada como señal de traidor. Sei
todavía no sabe que es lo que pasó, pero está decidido a averiguarlo. Pronto
se dio cuenta de que la policia no estaba interesada a investigar lo que habían catalogado como "un asunto de bandas", así que tras mucho pensarlo se presentó a oposiciones para policía, decidido a resolverlo él mismo. Calificó con las mejores notas de su promoción y pronto consiguió un sitio en antivicios, aunque su poco apego a seguir las normas y su costumbre de hacer las cosas a su manera en seguida le hizo chocar con un jefe de tanto carácter y tan poca paciencia como él mismo. La gota que colmó el vaso fue que Aleksei disparase a un sospechoso que había cogido a su compañero de rehén sin preocuparse por los daños colaterales (su compañero tardará meses en volver a mover el brazo...), así que le suspendió de empleo y sueldo hasta nueva orden. Y por si fuera poco, le ha amenazado con retirarle definitivamente la placa si no acepta un puesto como profesor sustituto de inglés en un instituto, según sus palabras textuales, "a ver si así aprende putos modales de una vez". Originariamente no era un instituto, era un reformatorio, pero lo cambié para poder adaptarlo al foro de rol WRP. Aleksei está convencido de que su jefe es imbécil de remate o sólo quiere tocarle los cojones. Lo cierto es que tiene motivos de peso para quererle allí, pero esa es otra historia de la que Sei no sabe nada...
No me enrollo más y os dejo con el relato
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Aclaraciones previas:
-Está escrito básciamente desde la perspectiva de Sei, lo que quiere decir que hay palabrotas, lenguaje soez, palabrotas, tacos y más palabrotas. Lo siento.
-Aparece Nishi. No me responsabilizo de él de ninguna manera, ni ahora ni nunca xD
-Masaru, uno de los personajes que sale, tiene amnésia anterógrada: tiene la memoria a largo plazo dañada y no puede guardar nuevos recuerdos.
Control
Lo supo en cuanto entró en clase: iba a ser una mierda de
tarde. De hecho, lo había sabido mucho antes, desde que hacía un par de días el
director del puñetero instituto le dijo que para los exámenes finales, que
llevaban el mayor peso de la nota de curso, tenía que dar a los alumnos la
opción de revisar sus calificaciones y bla bla bla. ¿Pero es que ese hombre no
se había dado cuenta de lo mucho que odiaba a los jodidos críos? Cómo si no
tuviera nada mejor que hacer que dedicar hora y media extra de su jornada
laboral a aguantar sus irritantes quejas.
Pero en fin, cosas de la vida, ahí estaba Aleksei, abriendo
la puerta del aula que le habían asignado para la revisión de los exámenes de
inglés, y torció el gesto nada más ver que la escandalosa de Marian ya le
estaba esperando dentro con cara de pocos amigos.
Casi no le había dado tiempo a sentarse que ya tenía a la
mocosa canija frente a su mesa. Le dedicó una mirada ceñuda y plantó su examen
ante él con un sonoro golpe.
-¿9,9?- inquirió Marian- ¿Qué diablos significa 9,9? Mi
examen es perfecto. Per-fec-to- insistió con una mueca desafiante.
Sei enarcó una ceja y revisó su prueba, porque sinceramente,
una vez corregida la había borrado por completo de su memoria y no tenía la
menor idea de qué hablaba. Estaba dando un vistazo a la segunda página cuando
la puerta se abrió y entró Masaru. Resopló por lo bajo con algo de disgusto, y
gruñó sin disimulo alguno cuando instantes después la puerta resonó por segunda
vez y apareció Nishi. ¿Es que no podían dejarle un puto día tranquilo? Volvió
su atención al examen. No había nada marcado en rojo, así que le tocó una
lectura rápida para saber porque le había bajado aquella puñetera décima.
-Aquí está- señaló un párrafo bastante largo de su
redacción-. Has utilizado una forma incorrecta- le dijo a Marian.
La chica resopló.
-Soy canadiense profesor Hamilton, el inglés es mi lengua
natal. No lo utilizo incorrectamente- afirmó, y no pudo evitar que su voz
adquiriese un tono un tanto repelente. Pero es que Marian se preocupaba mucho
por sus estudios y se le daban francamente bien, así que estaba muy segura.
Leyó a frase de la discordia y se obstinó en su opinión-. Es correcto.
-Es coloquial. Y en la escuela se estudia el perfecto inglés
británico, que por mucho que sea una mierda, es el oficial. Así que esa décima
que has perdido está perfectamente justificada.
Marian soltó de golpe el aire, molesta, en un sonido que
recordaba bastante al de un gato enfurruñado.
-Todo el mundo utiliza esta forma. Debería ser válida- se
justificó.
Aleksei asintió con la cabeza.
-Sería válida si estuviera en un dialogo, pero como parte de
la narración es incorrecta- terció. Y le devolvió el papel, dejando claro que
no había más discusión sobre el tema.
Marian soltó una especie de gruñido frustrado y, cogiendo el
examen con gesto airado, se fue hasta el pupitre donde había dejado la mochila
y empezó a guardar sus cosas.
-A ver, siguiente- dijo Aleksei. Cuanto antes acabara con
aquello, antes podría largarse-. Y me refiero a ti, Maa-chan- añadió, porque
sabía que podían pasar minutos antes de que el joven asociara que era su turno.
-¿A mí?- inquirió un tanto perdido Masaru, y miró el papel
que tenía entre manos. "Revisión de examen, 17.30 horas, inglés, Aleksei
Hamilton, aula 2-B" ponía, pero aparte de eso no había anotado nada más. Se
levantó y se acercó hasta el profesor, al que miró con aspecto perdido. Tras
unos segundos de silencio, le tendió el papel.
Aleksei se llevó una mano a la frente, como si la simple
situación le provocara dolor de cabeza.
-Joder Maa-chan, ¿si no sabes qué es lo que quieres a qué
coño has venido?- cuestionó al chaval.
-Profesor Hamilton, ese vocabulario- reprochó Marian
mientras tecleaba a toda velocidad en su teléfono móvil. Le regañaba más por
costumbre que porque realmente le molestara, porque ya se había acostumbrado a
eso de que dijera un taco cada tres palabras y media.
-Estoy fuera del horario escolar, así que usaré el
vocabulario que me dé la puñetera gana- afirmó Aleksei.
Marian refunfuñó algo incomprensible y siguió chateando con
quien quiera que estuviese hablando. En ese lapsus de tiempo Masaru parecía
haberse reseteado, o lo que quiera que le pasara a ese estropeado cerebro suyo,
porque estaba mirando a su alrededor como si no reconociera donde estaba. Aleksei
perdió la paciencia así que le arrancó de las manos la mochila y la abrió para
rebuscar su examen en su carpeta. Cuando dio con él, leyó una nota que él mismo
había puesto.
Ahora se acordaba. Como Masaru tenía muchos problemas para
mantener la atención prolongada en algo, no le había dado tiempo de acabar la
redacción. Sei sabía que no era por falta de interés o de conocimientos, así
que le había dicho que la preparase una en su casa, tomándose el rato que necesitara.
Si es que era idiota; por tener lástima del chico y su problema ahora iba a
tener que corregir deberes extra.
-Dame la redacción. Tienes que haberla hecho en casa- pidió
al chico, con una paciencia que ni él mismo sabía de dónde salía.
-Hum... la redacción...- murmuró Masaru, mientras cogía su
carpeta y rebuscaba con calma. Al fin dio con ella y se la tendió a Aleksei con
aire inexpresivo.
Sei prácticamente se la quitó de las manos.
-La corregiré en casa. Puedes irte si quieres- añadió.
Supuestamente sus capacidades cognitivas estaban intactas pero a veces se
quedaba como en Babia sin tener idea de cómo reaccionar a lo que se decía, así
que prefería decírselo todo paso a paso, como si fuera un niño pequeño.
Masaru asintió con la cabeza y recogió sus cosas,
dirigiéndose con aspecto un tanto confundido hacia la puerta del aula. Se paró a
medio camino y miró a los presentes sin tener muy claro que estaba haciendo.
-Hum...
-Ya hemos hablado, joder. Ve al parque a pegarte con los
otros niños o lo que sea que hagáis los adolescentes de hoy día- le gruñó.
Vale, igual había sido un poco brusco con el pobre, pero la
paciencia no era su mejor virtud y ahora que tenía delante a Nishi menos
todavía. Otro que tenía daños cerebrales graves. O lo que venía a ser lo mismo,
era imbécil de remate.
-No puedes suspenderme, Sei.
El interpelado enarcó una ceja con clara incredulidad.
-¿Es que no has visto tu examen? No hay una puta cosa bien.
Un niño de tres años lo hubiera hecho mejor que tú, joder- aseguró. Lo que
tenía la confianza. Si ya no era muy bueno tratando a los estudiantes, con él
menos todavía.
-Ya- replicó Nishi con tranquilidad. Que era nulo en inglés
no era ninguna novedad, así que no se lo tomó para nada a mal-, pero mi madre
me ha dicho que si vuelvo a suspender un examen lo colgará en el comedor para
que todo el mundo pueda reírse de mí. Y sabes que lo hará- añadió con todo
suplicante.
-Pues haberlo pensado antes y haber estudiado cuando tocaba-
acortó sin rastro de compasión.
-¿No puedo hacer un trabajo como Masaru?- aventuró. Mira que
le daba un palo tremendo hacer un trabajo que, total, iba a suspender también,
pero al menos eso le daría un par de días para pensar si podía enredar a su
madre de alguna manera.
-No. Masaru tiene un problema médico. Tú solamente eres un
puto desastre.
Nishi ladeó la cabeza, pensativo. Aquello no iba por buen
camino. Joder, sus hermanos se iban a estar riendo de él durante semanas. Ya
creían que era un inútil, nada más faltaba que su madre hiciera escarnio
público. Tenía que solucionar aquello como fuera.
-¿Y si te la chupo?- soltó el joven.
Durante varios segundos, el silencio fue casi palpable
mientras ambos se miraban sin parpadear.
-Nishi, cariño, cielo, encanto, hazme un favor- pidió Sei, con un tono meloso que no presagiaba nada bueno-. Abre la puta
ventana y tírate por ella- gruñó, pasando a un considerable mosqueo.
Marian tuvo que reconocerlo. Aleksei había hecho todo un
ejercicio de auto contención y diplomacia no soltándole un sopapo. Porque a
juzgar por el tic nervioso que le asaltaba y el modo en que apretaba los puños
posiblemente era lo que tenía ganas de hacer, y ella no podía culparle.
-Ya me lo llevo, profesor Hamilton- le tranquilizó la chica.
Guardó el teléfono en el bolsillo, agarró de la pechera de
la camisa a su insufrible compañero de clase y lo arrastró hacia la puerta,
todavía protestando lastimeramente. Nishi se deshizo de ella justo antes de
salir y agitó una mano, indicándole que sólo era un momento.
-¿Seguro que no quieres que te la chupe?- preguntó el
japonés.
Contrólate Aleksei, se dijo a sí mismo. No puedes
estrangular a un alumno, se insistió. Aunque era más fácil decirlo que hacerlo.
También Marian debía ser de su opinión, porque ni corta ni
perezosa le soltó una colleja tan fuerte que hasta retumbó.
-Nishi lo siente mucho, profesor Hamilton, no se lo tenga en
cuenta- le pidió la chica, estrangulándolo de la corbata para obligarle a bajar
la cabeza en una reverencia.
Daba la impresión de que el chico iba a añadir algo más, pero la mirada
fulminante que le dirigió Marian pareció hacerle cambiar de opinión y ponerse
tieso como una vela. Que menudo genio tenía la canija, y como encima no tenía
intenciones asesinas de verdad, nunca presentía cuando le iba a soltar una
colleja que le dejaba temblando.
En cuanto se quedó solo en la clase, Aleksei se llevó las
manos a la cabeza, como si le doliera terriblemente. Menos mal que conocía bien
a Nishi y sabía que lo único que le pasaba es que era idiota. Tenía una
capacidad única para crisparle los nervios, ese maldito crío.
El sonido de la puerta le sacó de sus cavilaciones para
encontrarse con Masaru.
-Ehm...
-Joder Maa-chan, ya has estado aquí. Apúntatelo en uno de
esos putos post-its y grápatelo en la puñetera frente- soltó, perdida
finalmente la poca paciencia que tenía.
Masaru ladeó la cabeza y parpadeó un par de veces. Su
expresión no había variado un ápice, pero por el gesto Aleksei juraría que
estaba extrañado de sus palabras.
-¿En la frente?- inquirió finalmente- Entonces no lo vería-
arguyó.
-¡Largo de aquí!- le gruñó Sei.
Nada más apartarse de la puerta vio que por el marco asomaba
media cabeza de Chris. O quizás era de Patrick. Los dos gemelos eran como
puñeteras fotocopias descoloridas, no había quien los distinguiera. Le miraba
con expresión de pánico y de vez en cuando le temblaba el labio inferior, como
si estuviera por decir algo pero no se atreviera.
-¿Y tú qué coño quieres?- espetó Aleksei, de un humor
terrible. Como si no tuviera nada mejor que hacer que esperar a que el puñetero
albino se decidiera a hablar.
-Nada- murmuró el joven en un susurro casi inaudible antes
de desaparecer como una exhalación.
-A tomar por culo- soltó Aleksei, cerrando la libreta con
las calificaciones y largándose, sin que le importara que aún quedase casi
media hora de revisiones.
Dejó los trastos en la sala de profesores y se dirigió a su
coche. Para su desgracia Nishi y Marian estaban pasando por allí en ese
momento. Sei se limitó a ignorarlos deliberadamente y poner en marcha el motor.
Como si no tuviera ningún instinto de supervivencia, Nishi
se acercó a la ventanilla del coche y empezó a golpearla de manera insistente. Sei
la bajó y le miró con expresión asesina.
-¿Puedo ir a cenar a tu casa?- preguntó.
-Ni de coña- le cortó Sei de inmediato.
Maldita manía había cogido el puñetero mocoso. Como echaba
de menos a su familia, insistía en darle por saco a él, con la excusa de que
era el único que los conocía y con quién podía hablar. A buena hora se le
ocurrió empezar a pasar los veranos en Japón con Mikoto.
Antes de que le diera por insistir, Aleksei arrancó el
coche.
-¡Estaré allí a las nueve!- escuchó que le gritaba Nishi
desde lejos.
Sei sacó la mano por la ventanilla y le enseñó el dedo del
medio antes de dar un buen acelerón y dejar escuela y alumnos atrás. Menuda puta
mierda de día. Pero había conseguido acabarlo sin matar a nadie. Y luego el
imbécil de su jefe decía que no tenía nada de autocontrol...
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Aclaro que Nishi es TOTALMENTE heterosexual, lo que pasa es que es... Nishi. No hay otra forma de definirlo, pobrecico mío. Suele soltar el comentario más inapropiado en el momento más inoportuno y encima no entender porque la gente se molesta tanto con él xD
Como ya había comentado, es una historia muy sencillita, un poco del día a día de Sei, pero espero que os haya gustado ^^ Igual lo tomo como costumbre y cada vez que presente un muñeco nuevo pongo un mini relato suyo, hehe.
Y hablando de costumbres, una cosa que hago siempre aunque creo que nunca había subido al blog, es probarle al pobre muñeco pringado de turno las cosas del nuevo que está por llegar. Con los msd es Shin (y puedo decir que le quedan igual de bien las cosas de chico que de chica al puñetero), con los yo-sd son Sammy y Kyle y con los SD le ha tocado pringar a Thana...
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Thanatos haciendo cosplay de Sei |
Cuanto más lo miro menos me parece él, pobrete mío.
La cosa ha sido así:
Thana: ¿Sabes que yo no soy Itsuki, verdad? Es él el fashion victim convencido de que puede llevar con clase cualquier estilo de ropa.
Mayu: Sep, pero Itsu no está en casa, así que a pringar.
Thana: Pues a ver si lo compras pronto y me dejas tranquilo.
Mayu: Si te sigues quejando te hago poner los leggins de serpiente.
Thana: Voy, voy...
Por suerte para Thanatos, Itsuki es el próximo SD de la wish, así que sólo le quedará un cosplay por hacer xD Pero bueno, que no se me queje tanto que entre medio ortera y medio exhibicionista que es Sei, la cosa podría haber sido peor. Rejilla, o cuero, la chupa sin camiseta debajo...
En fin, coñas de personaje a parte, este es el estilo de Sei. Un poco más moderado cuando va a clase, un poco más destapado cuando no.
Como veis lo tengo todo a puntito para cuando venga, sólo me faltará pedir sus ojos verdes en algún punto indefinido del año, y completo estará. Tiene un par de conjuntos de ropa, y quizás le cosa algún top corto para que pueda lucir ombligo como le gusta, pero sería más capricho que necesidad ^^
¿Que os parece a cómo apunta el mozo?
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Cosas random:
-He puesto arriba del blog, en las pestañas, una sección para mis muñecos de Broken Dreams y otra para los muñecos de Podría ser. Están en construcción pero ya empieza a estar esto un poco encarrilado. Quiero añadir otra con las fotos de familia, pero primero tendré que ponerme a hacerlas XD
-No sé si lo había comentado o no, pero estoy en layaway con una junia de souldoll. Nuala vendrá a casita en un par de meses (o lo que souldoll tenga a bien tardar), lista para recibir a Hoshi el año que lo maquille y encuerpe. En teoría la que iba a venir antes para perseguir a su despistado señor era Circe, pero eh, cosas que pasan, limitados que enamoran, tentaciones que una no puede resistir...
-Tengo intenciones de vestir a Astor aprovechando que tendré un par de días libres en Semana Santa. A ver si no me distraigo mirando las musarañas...
-Os recuerdo que el 28 de marzo haremos blog hop kekil con el tema primavera. Por si alguien se quiere apuntar ^^
Me ha encantado la historia!
ResponderEliminarBesos
Gracias cielo! Yo me lo paso genial escribiendo cosillas chorras de ellos, me ayuda a visualizar mejor a los personajes, hahaha
EliminarxDDD Soy fan de Nishi (o me declaro desde ahora serlo). Los personajes que salen con comentarios tan radicales me encantan, jajaja.
ResponderEliminarAdemás, una de las cosas que más me ha gustado del relato es conocer a la mayoría de los personajes (porque ahora mismo Masaru no me suena... o a lo mejor es que sufro de lo mismo que él xD).
Yo voto por más relatos!
Hahaha, es que Nishi es para darle de comer a parte, angelito mío. Me tiene a Sei amargado (y a más de uno xD) pero en el fondo se le toma cariño.
EliminarMe alegra que te haya gustado. A ver si termino alguno de Sei y Lis y lo pongo por aquí ^^
Malditos aduaneros, ya los podría partir un rayo, que ultimamente están muy posesivos ò^ó Pero lo bueno se hace esperar, ya verás cuando lo tengas en tus manos <3
ResponderEliminarMe ha encantado la historia de Sei *O* Y muchas gracias por poner unas notas horientativas de primeras, si no me habría liado un poco ^^U Es interesante la situación en la que se encontraba, y en la que se encuentra ahora, por no mencionar que tiene un carácter que me encanta XD Aunque hay que pillarle el puntillo. Estos son los OC´s que me gustan; con trabas y objetivos por conseguir, si señor, pedazo de trabajo que has hecho Mayumi *^*
¿Verdad? Me tienen contenta. Que ya no es sólo el pagar, que obviamente fastidia y mucho, es el tiempo que se tiran antes de enviarte el paquete!
EliminarA mí me gusta mucho "conocer" a los kekos de otros, así que intento presentar un poquito también a los míos. Sei tiene un carácter de cuidado y una boca que habría que lavar con lejía tres veces, pero es bastante majo. Sólo hay que saber verlo tras capas y capas de genio xD